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Opino que la evolución de un país se puede medir por la cultura que éste desarrolla. Es obvio que entre tanto recorte y desaliento estamos fomentando una sociedad en la que el diccionario sirva de decoración o calzador. Espero que esta terrible inercia cese lo antes posible, pero entre tanto los lorquinos podemos vislumbrar una luz entre tanto gris.
En este último año, Lorca se ha vestido de letras. No hace tanto, la presentación de un libro en nuestra ciudad era un acto extraño, casi un bienvenido Mister Marshall. Yo empecé a publicar en 2010, y por ese entonces recuerdo a Fran J. Marber y alguna presentación foránea, pero no recuerdo la publicación de ningún otro autor local que tuviera repercusión mediática, ruego perdonen mi ignorancia en ese sentido.
Manuel Morales (a quien habitualmente podremos leer en este blog), F. J. Motos, Elena Castillo o Diana Al Azem son solo un ejemplo de autores lorquinos que están enriqueciendo la cultura de nuestro país con publicaciones muy recomendables.
La cifra de autores y libros publicados en este último año supera la decena, y me consta que para el 2014 volverán con más fuerza si cabe. Desde este espacio pido a la sociedad lorquina que no se deje llevar por la corriente de desnutrición cultural a la que anteriormente hacía referencia, y apoye el arte lorquino en todas sus disciplinas.
Como critica constructiva, dando al Cesar lo que es del Cesar y rezumando imparcialidad, si pediría algo más de apoyo, o simplemente apoyo, por parte del Ayuntamiento y sus representantes. En este aspecto, creo que Lorca tiene un talento poco explotado.
Andrés Ruiz Sanz
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